Vivir a Tempo o Morir en el Tiempo

Hace medio año que vivo en la ciudad de Barcelona junto a mi amor. En este último período de mi Vida estoy comprendiendo como mi pasión por la música me esta ayudando a sanar mi percepción del Mundo.

Me doy cuenta que en la ciudad hay una inconsciente adicción a ir con prisa. Puedo escuchar cosas como: es que no tengo tiempo; voy de culo; estoy a tope; cuando tenga un respiro; si me da tiempo; la semana que viene puede que tenga algo de tiempo; se me hace tarde; me tengo que ir; me están esperando… Hay un sin fin de excusas más que uno puede escuchar por la calles de la ciudad. Yo mismo a veces me veo inmerso en este juego vicioso. Es una rueda que va girando y que parece que igual, a lo mejor, puede que, más adelante se detenga. Pero en realidad no se detiene porque si se detuviera desaparecería, y entonces… ¿Qué haríamos si no tuviéramos Prisa? ¿Cómo viviríamos nuestras Vidas? ¿Cómo nos relacionaríamos con los demás si sintiéramos que no podríamos estar en ningún otro lugar mejor que aquí charlando tranquilamente con esta linda persona?

Estas son preguntas que solo se puede contestar con la práctica. Uno primero ha de reconocer que hay algo en esa sensación de ir a tope y no tener tiempo ni para tirarse un pedo, que le atrae. Hay una sensación de seguridad en todo esto. Una extraña creencia de que si sigo ocupando cada minuto, cada hora, de mi día, de mi semana, del mes, por lo menos seguiré Vivo. Menudo estrés nen. Esta bien tener un instinto de Supervivencia, pero no creo necesario que nuestra Vida se base en sobrevivir.

En la música hay 3 ámbitos imprescindibles de estudio. Uno es la Melodía. Otro es la Armonía. Y luego está el Tempo, el Ritmo.

En los últimos años estoy sintiendo una enorme fascinación per este último aspecto de la música, el Tempo, el Ritmo. Esto es algo que nos rodea momento a momento. Hay un ritmo en la Naturaleza, hay un pulso, latente en la Vida. Una ola que va y viene, un instante de inspiración, otro de exhalación, un latido del Corazón, sístole (contracción) diástole (relajación). Esta forma de percibir los eventos del día a día me parece mucho más natural y orgánica que andar esclavizados por las agujas de un Reloj imaginario.

El Tempo es algo que se siente, lo sentimos cuando andamos, uno, dos, uno dos; cuando corremos, cuando bailamos, 1, 2, 3, 4. No es algo que tengamos que pensar, es un sentir, es un impulso. Si nos relajamos en este pulso la noción del tiempo deja de cobrar sentido. ¿Alguna vez has desaparecido bailando, cantando, caminando por la montaña, corriendo por el bosque? Te has disuelto en el ritmo natural del a Vida.

Este ritmo es Orgánico, fluctúa, es irregular. A veces va un poco más rápido, a veces más suave, a veces va tan lento que solo se puede escuchar en silencio. Si aprendemos a bailar en el tempo, en la cotidianidad de nuestro día a día, podemos conectar con esta sensación.

El Tiempo, es una idea del ser humano. Es muy útil para ciertas cosas, sirve para encontrarse en algún lugar en un momento indicado, sirve para acordarse de los ciclos más estables de la Naturaleza, el ciclo Solar, el ciclo Lunar. Tiene un montón de aplicaciones prácticas increíbles. En el momento en el que uno se siente atrapado en el tiempo esa idea original ha de dejado de ser útil. Hay que recordar de nuevo para que se inventó y recalibrar.

Si estamos demasiado pendientes del Tiempo, la hora, el minuto, nos aterra la idea de llegar tarde, nos enfurece el tener que esperar a alguien o que suceda algo… algo anda mal. Hemos perdido el Tempo, hemos dejado de bailar. Nos hemos obsesionado con una idea que nos ha hecho perder la Libertad.

Esta es mi reflexión del día. Atrévete a sentir el Tempo y no te dejes absorber por el Tiempo. Al final lo que te hace feliz es la música.

 

 


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