Remedios para las Estructuras Mentales

A veces me quedo Colgao. Como atontao. Mirando fijamente a ninguna parte. Dudoso de qué hacer, hacia donde tirar. Le doy mil vueltas al mismo tema sin llegar a ninguna conclusión concreta. Me siento cansado, apenado incluso. Me pregunto ¿qué te pasa tío? No lo sé…

No se si a alguien le pasará algo parecido pero a mi me sucede y me surgen preguntas. ¿Para qué me quedo atrapado en estos laberintos mentales? ¿Como puedo dejar de pelearme en mi mente? Cuando estoy Colgao si me escucho con calma observo un diálogo interno muy conflictivo, muy dramático. Busco al culpable de mi sentimiento en los demás. Estoy así porqué este dijo eso, aquella dijo aquello, este me ha mirado así, aquella no me ha mirado. Si profundizo un poco más escucho: Es que el el Gobierno no me deja vivir tranquilo, no puedo porque la Policia me controla, esto no esta permitido, aquello esta mal visto. Un poquito más profundo encuentro: Este Sistema Neo-Capitalista me tiene esclavizado, no tengo dinero porque tal cual Pascual. En fin un drama de tres pares de cojones.

Si me fijo bien esto es una rueda sin fin, un laberinto sin salida. Una estructura en mi propia mente que me acorrala y me agobia hasta el aburrimiento. ¿Porqué, o más bien, para qué lo hago? ¿De donde salen estas estructuras mentales, estas creencias?

No pueden salir de otro lugar más que de mi mismo. Yo estoy creyendo y alimentado estas estructuras con mi atención. En el fondo es algo bien natural, si no prestas atención a las plantas de tu jardín acaban muertas. Pero si cuidas y riegas la plantas ellas florecen y te ofrecen sus frutos. Hay que aprender a enfocar tu atención en lo que te hace Feliz y lo demás va perdiendo importancia.

Las estructuras o creencias no son ni buenas ni malas en sí, pero si no me sirven puedo cambiarlas. Por lo menos puedo cambiar como me relaciono con ellas y pasar de una postura de Guerra a una de Paz.

Este Verano estoy re-descubriendo un Remedio bien casero para sanar esas Estructuras Mentales que me agarran los webos y me los retuercen (con perdón). Es algo bien sencillo pero que requiere de práctica para poder disfrutar de los beneficios. Atención, redoble pr-r-r-r-r-r!

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Jugar. ¿Qué significa jugar? «La palabra jugar procede del latín. Deriva del verbo iocor, iocari, iocatum. Este verbo proviene de iocus, ioci, que significa broma, gracia, chiste. De allí que el significado de este verbo sea bromear, chancear.» – http://quees.la/jugar

Jugar es hacer algo con Alegría. Por placer. Para divertirse. Sin juicio. Como hacen los niños. Jugar es Improvisar. Hacer algo sin tenerlo previsto o preparado. Tener la Libertad de ir con el Sentir y expresarlo de la forma en la que suceda, sin más.

Jugar es Fluir. Como hace el Agua que baja de la montaña. Recorre el cauce del río abrazando todo lo que se encuentra en el camino. Troncos, rocas, plantas, peces, el agua lo inunda todo y no se detiene. El diccionario define fluir como: Brotar con facilidad y abundancia [las ideas] de la mente o [las palabras] de la boca.

Has probado alguna vez abrir la boca y comenzar a hablar. Lo que salga. Sin juzgar lo que venga, jugando. Alejandro Jodorowsky propone un juego para Liberarse del Lenguaje en el libro Psicomagia. Se tarta de usar el lenguaje de forma libre para tratar de explicar un sentimiento perdiéndole el miedo a la locura. El cielo donde se posan tus ideas de mermelada. Pruébalo. La vista que retuerce las puertas de tu almohada. Ale, a improvisar. Y si quieres puedes inventarte tu propio idioma, no hace falta usar ningún lenguaje común. Afrusto tikamilo trasten muaba.

El lenguaje es uno de los laberintos más raros que se ha creado el hombre, hay que aprender a jugar con él y no tomarse lo que decimos demasiado en serio. Porque la mayor parte del tiempo estamos jugando y probando de expresar lo que sentimos como salga, si juzgamos la forma dejamos de abrazar y condenamos al otro, lo que irremediablemente provoca dolor porque somos reflejos los unos de los otros. Muchos de los conflictos del ser humano vienen por malinterpretaciones en el lenguaje. Muchas veces es complicado expresar con palabras algo que sentimos y lo expresamos de forma rara y esto provoca fricción en nuestras estructuras mentales, nos molesta porque no sigue la pauta establecida.

Nosotros llevamos dos semanas jugando en la calle. Y además la gente nos paga por ello, así que da un gustito tremendo. Desde Barcelona, hasta Valencia, Dénia, Jávea, Alicante y ahora Granada. Desplegamos nuestro arsenal de instrumentos en medio de la calle y nos ponemos a jugar. Es muy bonito aprender a armonizar con todos los sonidos que te rodean en la calle, desde los niños correteando por la plaza, la sirena de la ambulancia pasando, o las tacitas de café del bar. Tu estas ahí, formas parte de todo y además tienes el don del Sonido para compartir.

Y en cada ritual que hacemos aprendemos cosas sobre nuestras estructuras mentales. El no saber si esta permitido tocar en según qué sitio, el pensar si vamos a molestar a algun vecino, el que pasaría si viene la Policia. En fin, una diarrea mental que toca observar cada vez que nos ponemos. Sin embargo, una vez empezamos todo se disuelve y recordamos porqué estamos haciendo algo así. Justamente para trascender todo esta sensación de lo que esta bien y lo que esta mal, lo que esta permitido y lo que no. Si a tí te parece que esta bien y haces las cosas con cariño y respeto, dale con todo. Juega! No dudes ni un instante, esa es la clave. No hay ‘peros’ que valgan.

Ayer tocamos en el casco antiguo de Granada. Nos pusimos en una plazita tranquila, eran ya las 10 de la noche, solo había algunas personas tomando algo en la terracita de un bar. Cuando comenzamos a tocar más personas llegaron y se sentaron a escuchar. Que lujo poder tocar música en la calle en una ciudad en la que acabas de llegar por primera vez y que haya gente que pueda apreciar lo que estas haciendo. Cuando terminamos, unas chicas se acercaron y nos regalaron dos dibujos que dibujaron mientras tocábamos. En uno ponía: GRACIAS POR JUGAR.

Hay un lenguaje más allá de las palabras, más allá del lenguaje formal. El lenguaje del corazón, el impulso de cada vibración que sale de ese centro. Ese es el lenguaje universal, el lenguaje que hay que aprender a expresar para poder conectar cada vez un poquito más profundo y no quedarse en la superficie donde las cosas muchas veces no son como parecen.

Te dejo con una idea. De Juzgar a Jugar va una sola letra, que lo cambia todo. La Z que representa el silencio. Donde comienza y acaba toda vibración. El Silencio que lo abraza todo, como el agua en el río.

Alejandro Serra
31 Agosto 2016. Granada